1. PROPUESTAS LÙDICAS CON CANCIONES. LAS CANCIONES, EL JUEGO Y EL MOVIMIENTO CORPORAL. L a unión entre canciones y movimiento corporal presenta un sinfín de posibilidades. Desde las danzas tribales con sus cantos o las coreografías con las que nos resulta interesante, en los primeros años, volver a rescatar las tradicionales rondas, o incluso la realización de este tipo de juegos de música y movimiento con canciones nuevas. Las rondas bailadas son una especie particular en muchos folklores, las canciones que las acompañan inducen a determinados movimientos y pretenden, a partir de la comunión de los bailarines, profundizar la sensación de pertenencia a una comunidad. Desde las danzas circulares popularizadas por los celtas, estas formas han evolucionado y han sido creadas por diferentes comunidades, pero siempre con la misma intención: tener la vivencia de bailar juntos. Todas las canciones, se bailen en forma de rondas o imitando danzas circulares, permiten que se jueguen, con la intensidad, la amplitud, y la velocidad de los movimientos, enriqueciendo el acervo motor de quienes las practican. Permiten, además, el aligerar las situaciones de exposición personal, ya que en este tipo de bailes, la misma queda subsumida en lo grupal. También son útiles para profundizar trabajos o juegos de coordinación o cooperación grupal con bailarines de mayor experiencia. Presentamos, a fines didácticos, una breve diferenciación de rondas. TIPOS DE RONDAS RONDAS BAILADAS EN LAS QUE SE INDICA QUE HACER. “A BAILAR” EDAD SUGERIDA DESDE LOS TRES AÑOS. Si quieres bailar Las manos vas a golpear. Si quieres bailar Los pies vas a arrastrar Si quieres bailar La cabeza va a girar Si quieres bailar Todo el cuerpo moverás. Disposición espacial: Todos los bailarines en ronda. Mientras se oye el texto cantado, la ronda gira en un sentido. Cuando aparecen los fragmentos instrumentales posteriores, los bailarines ejecutan el movimiento que la voz indico. Al escuchar nuevamente la voz, la ronda gira hasta que aparece la pista. En ese espacio musical se realiza lo que dijo la canción. Si se baila esta canción con niños más grandes, la ronda puede girar en un sentido y en otro. Utilizando esta estructura puede bailarse “la polka del arroz” (desde los 4 años). Esta polka permite que los alumnos giren en ronda distribuidos en parejas. En el final de cada estrofa se propone despedirse, para lo cual será interesante buscar distintas alternativas corporales de cómo decir adiós. RONDAS QUE RETOMAN LA TRADICION DE LAS DANZAS CIRCULARES. En estas danzas, hay un lazo corporal que vincula a todos los bailarines. Estos ejecutan los movimientos sobre la canción al mismo tiempo. Por ejemplo: “PIZZA CON FAINA” EDAD SUGERIDA: DESDE 4 AÑOS. Iajavivi, iajavivi, iajavivi musa Musa, mozzarella Pizza con faina Disposición espacial: La ronda comienza con todos los bailarines tomados de los hombros de los compañeros vecinos. Se realizan tantos pasos laterales cruzando una pierna por delante de la otra como quepan en un verso “iajavivi, iajavivi, iajavivi musa” Luego las niñas de la ronda van al centro y dicen con fuerza: “Musa, Mozzarella” Los niños responden palmeando y diciendo: “Pizza con faina” Mientras las niñas continúan bailando en el centro de la ronda. + Al repetir la canción los niños van al centro y las niñas palmean como explicamos a continuación: la ronda gira en sentido contrario a la vuelta anterior, realizando tantos pasos laterales como quepan en el verso.